Desempleada, con una idea de negocio, y habiendo cambiado de giro de dos polos opuestos: la abogacía a la cosmetología, el mayor reto de Itzel Rincón fue poder aterrizar una idea que fuera rentable y que pudiera satisfacerla de manera personal y laboral.
Ahora con una marca trabajada, rentable, que ha crecido exponencialmente desde su nacimiento, Itzel nos cuenta cómo creó los resultados que hoy día tiene: un negocio económicamente estable, y la satisfacción personal de haber emprendido con éxito en un ramo desconocido para ella en un principio.
Brenda Sanchez nos presenta la historia de Itzel y los mejores consejos para bajar una idea de negocio de un sueño a la realidad.