Vivimos en un mundo veloz, lleno de múltiples estímulos que nos invitan a realizar o
no realizar cosas, aprender, crecer, hablar, criticar, juzgar, apoyar, seguir nuestros
sueños o hasta seguir los de otros, miles de oportunidades bombardean nuestra
existencia, oportunidades para crecer o inclusive no hacerlo, creemos que las
oportunidades son estrellas fugaces que anuncian con trompetas el camino a algo
mejor, y no siempre es así.
Las oportunidades son el camino, no la señal y nosotros decidimos tomarlo o a veces
hasta lo hacemos sin darnos cuenta, pero creo que existen 3 que son constantes en
nuestra vida y las seguimos esperando con bombo y platillo y tal vez solo debemos
poner atención a los detalles para poder verlas y tomarlas.
1.- La oportunidad de soñar
Recuerdas cuando eras niño y te preguntabas ¿qué quiero ser de grande?, recuerdas
cuántas veces has deseado cambiar de trabajo para hacer uno que realmente te haga
feliz, cuántas veces has dicho, «oye yo podría hacer eso», o has tomado un
instrumento musical y dicho «podría vivir de esto,» pintar, escribir, bailar y darte de
la oportunidad de hacer algo diferente, algo que te haga sonreír.
Bueno cuando eso pasa y dices después «mejor no», no hay tiempo» o el típico «hay
que ser realistas eso no va a pasar», te estás perdiendo la oportunidad de soñar. Y es
que sabemos que son tiempos difíciles para los soñadores
2.- La oportunidad de crecer
La educación constante es necesaria para crecer como persona, como profesional o
inclusive si hemos tomado la oportunidad de soñar, educarse y prepararse para eso
es vital para lograr nuestro objetivo.
A veces nos conformamos con la «primera educación» que tenemos, o no alcanzamos
más allá de la preparatoria o la universidad, tal vez por comodidad porque ya
llegamos a un trabajo que nos agrada, no paga lo suficientemente bien para que no
nos importe la felicidad, o nos mentimos a nosotros mismos diciendo cosas como:
«no hay tiempo», «ya estoy viejo» o «no tengo dinero».
Sé realista, siempre hay tiempo, el día tiene 24 horas, madrugar dos para estudiar va
a quitarte dos horas de sueño, pero va a darte la oportunidad de algún día vivir de lo
que siempre soñaste, la edad es irrelevante si piensas en los cientos de casos de éxito
de personas que lograron el éxito después de los 40, ó hasta 60 años, y si bien el dinero a veces
es un problema, hoy no lo tienes pero tal vez ayer sí y no supiste aprovecharlo, no
pierdas la oportunidad de crecer por mentiras que tú mismo te repites.
3.- La oportunidad de ser feliz
La felicidad es el estado pleno de satisfacción, en términos generales eso significa ser
feliz, a veces nos hace feliz nuestro trabajo, nuestros hobbies, nuestra familia,
nuestra ciudad y lo que nos rodea, pero no nos damos cuenta, elegimos ver el lado
no tan luminoso y nos entercamos en que la vida puede ser mejor, de que podemos
tener más, y no es que ser ambicioso esté mal, todo lo contrario, se debe ambicionar
pasar al otro escalón cuando en el que estamos ya nos haya hecho completamente
felices, no cuando lo hayamos «derrotado» o «vencido».
La oportunidad de ser felices, la dejamos pasar porque olvidamos mirar al rededor y
ver en dónde y con quién estamos, tampoco creas que vas a abrir los ojos y
encontrarte siempre con un «mundo de caramelo» pero quizás el darte cuenta de que
no eres realmente feliz es la primera señal para tomar la oportunidad de serlo.
Muchas veces es la felicidad la que nos enseña que no somos felices.